CONCLUSIÓN
Cuando se tienen playas
contaminadas por petróleo requieren por lo menos un año para su recuperación,
sólo cuando tienen corrientes y olas fuertes, pero las playas que no tienen
estas características tardan varios años en recuperarse. Los estuarios y
marismas sufren el mayor daño y no pueden limpiarse eficazmente.
Al estar en el mar la
contaminación por crudo dañaría los animales de superficie, en especial para
las aves marinas, pero también para los mamíferos y reptiles acuáticos. El
petróleo daña el plumaje de las aves marinas, que también pueden ingerirlo al
intentar limpiarse.
El comportamiento de un
derrame de petróleo en el agua dependerá de: el volumen derramado, las
propiedades físicas del hidrocarburo y de ciertos variables del entorno .
Unos de los factores más
importantes que determinan seriamente el impacto ambiental del derrame son: el
volumen y el tipo de petróleo derramado, el clima, las condiciones del mar, la
época del año y el cuerpo de agua donde esto ocurre.
Cuando se efectúan estas
acciones de eliminación de la fuente, se evita la pérdida del crudo y también
se reducen los daños que causan al medio ambiente, al destruir las fuentes
generadoras de vida, así como también a las distintos especies que viven en las
orillas de los cuerpos de agua.
La mejor manera de atacar el
problema de contaminación por petróleo es prevenir el incidente.
La finalidad de estos planes
de contingencia ,es que tan pronto como se produzca un suceso de derrame, se
inicien las operaciones anticontaminación con medios adecuados para minimizar
los daños.
Las comunicaciones a la hora
de un accidente son imprescindibles para solventar esta emergencia, y son
consideradas como básicas en el entrenamiento.El Estado tiene como obligación
primordial junto con la participación de la sociedad, garantizar que la
población se desenvuelva en un ambiente libre de contaminación, y que el aire,
el agua, los suelos, las costas, el clima, la capa de ozono, las especies vivas
sean especialmente protegidos.
REFLEXIONEMOS
Durante millones de años
plantas y microorganismos fueron sepultados en las profundidades del planeta, y
su descomposición acumuló energía química en forma de gas natural, carbón
mineral y petróleo.
LA CONTAMINACIÓN AMBIENTAL
POR DESECHOS PETROLEROS ES REALIDAD PALPABLE EN LAS CALLES DEL PLANETA.
Y aquí llegamos a problemas
muy graves que ha traído el uso constante y creciente de ese portador
energético a escala mundial.
La sociedad actual, en
cualquier punto geográfico, depende del petróleo para vivir, o simplemente
sobrevivir.
Pero, ¿por cuánto tiempo?
Según algunos estimados un incremento del 2% de su consumo anual acortaría la
existencia del combustible a solo una centuria. ¡Cien años... y la era del
petróleo acabará!
Otras predicciones aseveran
que el suministro del crudo solo alcanzará hasta las primeras décadas del siglo
XXI y que son poco probables nuevos descubrimientos e invenciones que amplíen
la disponibilidad de petróleo barato mucho más allá de ese periodo.
Pero eso no es lo peor. Se
ha comprobado, por ejemplo, que las emanaciones de la combustión de
hidrocarburos en plantas generadoras de electricidad e industrias, constituye
una de las causas principales de enfermedades de las vías respiratorias, de la
piel y diversos tipos de cáncer.
¿Quién no ha oído hablar del
cambio climático global? Es otro "regalo" de la quema del petróleo y
sus derivados. El llamado efecto invernadero permite la entrada de energía
solar en la atmósfera, pero reduce el necesario reenvío de rayos infrarrojos al
espacio exterior, o sea, genera recalentamiento terrestre.
El 80% del monóxido de
carbono y el 40% de los óxidos de nitrógeno de hidrocarburos emitidos proceden
de la combustión de gasolina y gasóleo en motores de autos y camiones.
De mantenerse tal tendencia
en el futuro próximo, ocurrirían la muerte de bosques, tormentas violentas y
sequías abrumadoras, el deshielo del Océano Ártico, la inundación de ciudades
litorales; se secarían el cinturón productor de cereales y los campos de trigo
en las estepas, lo que unido al hundimiento de los terrenos bajos, traería como
resultado la pérdida de un tercio de las tierras agrícolas.
¿Hay alternativas a este
mundo dependiente de un recurso sin duda útil, pero a la vez peligroso desde el
punto de vista político, inestable en precios y altamente contaminante del
medio ambiente?
Sí: las denominadas energías
renovables. Las que nunca se extinguirán y no contaminan el medio ambiente.
Aquellas que algunos denominan "muy caras" a corto plazo, soslayando,
por razones económicas y políticas, que serán el único camino posible cuando el
petróleo sea tema del pasado. El asunto, polémico, merece un comentario aparte.
Pero antes una última y necesaria reflexión acerca del petróleo.
Países pobres con perspectivas
reales de obtener "oro negro" de sus territorios, a la luz de lo
planteado hasta aquí... ¿qué deben hacer?
¿Negar la realidad
energética petrolera, olvidar que existe una fuerte cultura tecnológica mundial
en esa dirección? ¿O aprovechar lo que la naturaleza les ofrece energética y
económicamente... pero sin olvidar los peligros de la contaminación,
aminorándolos en lo posible?. Más importante aún: tales naciones deben
desarrollar simultáneamente planes para invertir en fuentes alternativas de
energía con la vista puesta en un futuro sin petróleo y sacar conclusiones
lógicas sobre las razones por las cuales países de alto desarrollo como
Alemania o el Reino de los Países Bajos (Holanda) mantienen y extienden
sistemas nacionales para aprovechar fuentes renovables de energía como el Sol y
los vientos.
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